Decidí, cuando llegara el momento, decirle a mis seres amados que tenía COVID-19. Decidí hablar con mi hermano mayor primero. También es trabajador esencial. Es conductor de autobús para New Jersey Transit, y decidí que sería un buen familiar con quien hablar primero porque entendía la presión de ir al trabajo físicamente y ponerse en riesgo de contraer el virus. Una de las cosas que él y yo discutimos fue si debía decirle a mi madre. Mi instinto fue esperar a decirle hasta que me mejorara, y estuvo de acuerdo con mi instinto porque mi madre vive en Florida, es retirada, y me preocupaba que si le decía que tenía síntomas y sospechaba que tenía COVID se preocuparía y pondría ansiosa, aunque no había mucho que pudiera hacer para ayudarme desde Florida. Ya saben, tuve esta imagen de ella preocupándose sin fin, llamándome siete veces al día porque estaría preocupada e inquieta, pero eso habría sido demasiado, así que decidí no decirle sino hasta sentirme mejor, y eso fue lo que hice. Le dije después de 10 u 11 días, después de que me dieron permiso para regresar a trabajar, y aún así estuvo muy ansiosa y preocupada después de que le dije, pero creo que encontró consuelo y tranquilidad en saber que estaba mejor, trabajando de nuevo, y así decidí decirle a mis seres queridos. En términos de mi decisión sobre a cuales amigos contarle esto, decidí que mis amigos cercanos que vivían en nuestro vecindario porque sospechaba que necesitaría su ayuda en algún momento, lo cual resultó ser verdad. Si necesité su ayuda en un momento, así que fue una decisión sabía, en retrospectiva, pero también hubo gente a la que decidí no decirle de inmediato. Para mi, mi historia es decirle a quien uno se sienta seguro diciéndole. Contarle a quien uno piense pueda tolerar el estrés y la ansiedad de saber, y uno siempre puede decidir contarles después o no, porque es una historia personal, es una decisión personal. No hay decisión correcta o incorrecta. ¿Le dijiste a tus colegas que tuviste COVID-19? Con respecto a mis colegas, decidí decirle a algunos colegas cercanos en el trabajo y fueron maravillosos, increíbles. Veían cómo estaba. Uno me mandó una oración, lo cual me conmovió mucho. Soy una persona espiritual y es algo... Algunos de ellos también tenían COVID, y sentí que eso fue muy útil porque me contaban sobre el cursar de sus síntomas y sobre qué cosas debía estar al pendiente y yo compartía mis síntomas con ellos. No le dije a todos en el trabajo solo a los colegas cercanos, pero todos a los que les conté fueron muy alentadores, atentos, amables, y eso ayudó, toda la amabilidad y apoyo me ayudó durante esos días. PARA MÁS INFORMACIÓN VISITE EL CENTRO DE RECURSOS MONTEFIORE COVID-19 O CDC.GOV/COVID19